¿De qué forma el trabajo flexible puede favorecer la salud mental?

La salud mental deficiente de los trabajadores le está costando a las empresas miles de millones de dólares en pérdida de ingresos; sin embargo, el trabajo flexible podría ser parte de la solución. 

La carga que representan las enfermedades mentales en el lugar de trabajo no es insignificante. Según la Mental Health Foundation, casi uno de cada siete de nosotros ha experimentado alguna: el 12.7 % de todos los días de ausencia por enfermedad en el Reino Unido se le puede atribuir a las enfermedades mentales, mientras que se calcula que un mejor apoyo para la salud mental podría ahorrar a las empresas británicas 8000 mil millones de libras esterlinas al año.

Curiosamente, cada vez hay más pruebas que sugieren que el trabajo flexible podría ayudar a aliviar esta carga. Un estudio de 2010 de la Universidad de Durham descubrió que un régimen de trabajo flexible que “aumenta la capacidad de elección y control por parte de los trabajadores” tuvo un efecto positivo en una plétora de resultados de salud; calidad del sueño, fatiga y estado de alerta, presión sanguínea y salud mental, así como resultados ‘secundarios’, que incluyen un sentido comunitario y asistencia social dentro del lugar de trabajo.

Otro estudio, realizado por la Universidad de Kingston en representación del Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD), reveló que los trabajadores con contratos flexibles tendían a estar más comprometidos emocionalmente, más satisfechos con su trabajo, más propensos a hablar positivamente sobre su organización y menos propensos a renunciar.

Revolución del horario de nueve a cinco

Tradicionalmente, el trabajo de oficina se hacía en un horario fijo: normalmente una variación de nueve a cinco u ocho a seis. Sin embargo, en la actualidad muchas empresas permiten que los empleados trabajen con diferentes horarios, a veces haciendo una semana de trabajo normal más pequeña, con días más largos, o comenzando o terminando de trabajar más tarde.

Reducción de horas

Una reducción de las horas también podría prevenir el agotamiento, lo que, según algunos estudios, podría afectar a más de medio millón de personas tan solo en el Reino Unido. Un estudio realizado en 2015 reveló que la reducción de las horas de trabajo tenía un efecto positivo en el sueño, la memoria, las emociones negativas, la somnolencia, la fatiga y el agotamiento; otro estudio sugirió que los empresarios deberían reducir las horas de trabajo de las personas con problemas de salud mental para “reducir la molestia de las enfermedades mentales en la población activa”.

Trabajo a distancia

Sin embargo, la modificación de las horas no es la única forma en la que se puede mejorar la salud mental en el lugar de trabajo. Un cambio de entorno, que le permita a los empleados trabajar lejos de la oficina, también podría ser de ayuda. Una investigación demostró que el trabajo a distancia puede favorecer la salud mental al mejorar no solo el bienestar sino la satisfacción laboral de los empleados. Un estudio reveló que trabajar desde casa, o desde un espacio de oficina compartido o en espacios de coworking, también puede reducir el agotamiento, el estrés y los problemas psicológicos.

Permitir la elección

Por supuesto, cuando se trata del trabajo flexible, en relación con la salud mental, un enfoque único no funciona para todos. Para algunas personas, en especial para aquellas que piensan que es difícil crear su propia estructura, el trabajo flexible es una opción poco atractiva.

“Es realmente importante darle a los empleados la opción de elegir si quieren o no trabajar de manera flexible, y tomando en cuenta su patrón de trabajo”, comenta la profesora Kinman. “No todos los empleados desean trabajar de forma flexible. Algunos prefieren trabajar en las instalaciones de sus empleadores con horarios establecidos cada día. Controlar y elegir los patrones de trabajo es esencial para obtener los beneficios de la flexibilidad”.

Una investigación apoya esto: parece que la clave para un resultado positivo en la salud mental es que los trabajadores puedan tomar sus propias decisiones, en lugar de que se les presente una única opción de trabajo ‘flexible’.